Si tomamos el número 1 como el primero de los números y le añadimos una unidad, obtendremos el número 2,
que se convierte así en el número siguiente al 1. Si continuamos el proceso, al 2 seguirá el 3, al 3 el 4
y, sucesivamente, obtendremos así el conjunto de los números naturales. Con frecuencia a este conjunto se
le añade un nuevo número, que se sitúa al principio de todos ellos: este número es el 0.
Este conjunto, que se representa por la letra N, tiene principio pero no tiene fin, ya que a cualquier
número podríamos buscarle su siguiente.
Es posible representar en una semirrecta, de manera ordenada, todos los elementos de este conjunto.
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